De su calumnia




Se nota que no es muy sensato, ya que no le entra en la cabeza el porqué de las quejas de los residentes del pueblo. Pero sus  criados van por el mismo camino que él y son igual de cabeza de chorlitos. Pero desde nuestro punto de vista ninguna mujer debería de estar interesada por semejante hombre. Isabel dice que ni su forma de ser ni su aspecto le hacen agradable a los ojos de ninguna mujer. ¡Qué sincera mi querida mujer!

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